miércoles, 7 de enero de 2015

Trastornos mentales

Buenas tardes queridos lectores, y feliz año nuevo! Hoy vengo a hablaros sobre los trastornos mentales, porque la salud no es sólo estar sano físicamente, sino también tener una buena salud mental, además de social. Los trastornos mentales pueden afectar a nuestro cuerpo y a nuestras relaciones sociales.
            
                                          ¿Qué es un trastorno mental?

En primer lugar, voy a explicar qué es exactamente un trastorno mental. Las enfermedades mentales son alteraciones de los procesos cognitivos, son síndromes psíquicos que afectan al comportamiento, al razonamiento y a la facultad de conocer la realidad de una persona. Estas alteraciones son consideradas anormales con respecto a los comportamientos de las personas que gozan de una buena salud mental.

Normalmente son causa de angustia o del deterioro en importantes áreas del cerebro y las consecuencias son que afectan al equilibrio mental, al rendimiento intelectual y al comportamiento social adaptativo.

No obstante, el concepto de trastorno mental engloba un buen número de enfermedades diferentes entre sí, por lo que es muy difícil definirlas de una forma unitaria y hay que hablar de cada enfermedad o trastorno de forma particular e incluso individualizada, ya que cada persona puede sufrirlas con síntomas algo diferentes.


                                                         
                                            Un poco de historia.

Los trastornos mentales no siempre se han considerado enfermedades. En la Edad Media se pensaba que las personas que tenían lo que ahora llamamos una enfermedad mental, estaban relacionadas con el demonio, pues pensaban que estaban poseídas por espíritus malvados o que estaban relacionadas con la brujería. El tratamiento para esto era la tortura o la hoguera, para liberar el alma.

En el S.XVIII la psiquiatría empezó a ser una ciencia respetable cuando en 1790 el médico Philippe Pinel introdujo una perspectiva psicológica y comenzó a hacer estudios psíquicos objetivos. A partir de entonces se empezaron a estudiar estas enfermedades.

En el S.XIX los manicomios toman importancia y aunque pretendían curar a los enfermos, se disfrazaba la tortura como una curación. Un ejemplo es lo que hacían en un hospital psiquiátrico de París en el que el tratamiento era sumergir a las personas en agua fría y darles golpes en la cabeza para apartar las ideas o ilusiones que ellos pudieran albergar. Como veis, no se estaba avanzando mucho en este tema…

En 1964 se llevó a cabo el proyecto MK-ULTRA, que buscaba controlar la mente y así borrar la memoria existente y reconstruir el pensamiento, algunos de los experimentos realizados eran la radiación, descargas eléctricas al cerebro...etc. El único resultado de este experimento fue dejar a las personas involucradas con daño cerebral.

Así, poco a poco la medicina se fue interesando más en este tipo de enfermedades y se fueron estudiando cada vez más, y gracias a eso y a la tecnología que tenemos hoy en día, sabemos todo lo que sabemos. Y aún así nos falta mucho por conocer.
                                                                
                                                 Clasificación.

Aunque la división de los trastornos mentales en clases es todavía inexacta, la mayoría de los sistemas de clasificación separan los trastornos infantiles de los trastornos adultos. Por otro lado, existe otra división entre trastornos orgánicos y trastornos no orgánicos. Los trastornos orgánicos se dividen a su vez en trastornos neuróticos y psicóticos.
      
      1. Trastornos mentales infantiles y adultos.

Voy a explicar en qué se diferencian los trastornos mentales infantiles de los adultos y voy a poner algunos ejemplos. Algunos trastornos mentales se hacen evidentes por primera vez al nacer, durante la infancia, la pubertad o la adolescencia, esos son los trastornos mentales infantiles o del desarrollo. Algunos de ellos son: el retraso mental, el retraso motor-mental, la hiperactividad, los trastornos invasivos...etc. Entre los demás trastornos infantiles están los problemas del comportamiento: la bulimia (apetito insaciable), la anorexia nerviosa (negación a comer), los tics, el tartamudeo...etc. Evidentemente los trastornos mentales adultos son los que suelen aparecer en las personas cuando ya son adultas. Algunos de ellos son: alzheimer, insomnio, ansiedad…etc
       
            2.  Trastornos orgánicos y no orgánicos.

Se han dividido las enfermedades mentales en trastornos orgánicos y trastornos no orgánicos o funcionales dependiendo del grado de gravedad y las causas que los producen.

Primero voy a hablar sobre los trastornos orgánicos, se caracterizan por la anormalidad psíquica y la anormalidad del comportamiento asociada con deterioros en el funcionamiento del cerebro. Los desórdenes tienen diferentes síntomas según el área del cerebro que esté afectada, según la causa de la enfermedad, según la duración de esta y según el progreso de la lesión. El daño cerebral puede proceder de una enfermedad orgánica o del consumo de alguna droga dañina para el cerebro, o de alguna enfermedad que lo altere indirectamente por sus efectos sobre otras partes del organismo.

En resumen, en estos trastornos se sabe que hay una enfermedad clara y se puede diagnosticar ya que hay un órgano que está dañado. Estos trastornos producen una serie de consecuencias: Normalmente las personas que padecen este tipo de trastorno pierden algunas capacidades mentales. Ciertos trastornos presentan como característica principal el delirio o un estado de disminución del nivel de la conciencia que impide mantener la atención, acompañado de errores perceptivos y de un pensamiento desordenado e inadaptado a la realidad, es decir el sujeto no capta ni entiende la realidad tal y como es, la deforma.

Un claro ejemplo de enfermedad mental orgánica es el alzheimer, definida por fallos en la memoria, el pensamiento, la percepción, el juicio y la atención, que afectan al funcionamiento social entre otros.

Por otro lado, los trastornos no orgánicos o funcionales son aquellos en los que no se puede demostrar que haya ninguna enfermedad, voy a explicar esto con un ejemplo. Si una persona va al médico y dice que no siente el brazo, se puede pensar al principio que se trata de una esclerosis múltiple, pero si luego se le hacen una serie de pruebas a dicha persona y sale que no tiene nada, es decir que no tiene ningún órgano dañado y su brazo funciona correctamente, no se puede decir que tenga una enfermedad. Pero la persona no siente el brazo, entonces se trata de una enfermedad mental, ya que todo es psicológico, eso sería un trastorno funcional, y son menos graves que los orgánicos.

       3. Trastornos neuróticos y psicóticos.

Esta clasificación se ha hecho atendiendo a cómo percibe la realidad una persona y su relación con la sociedad.

Neurosis: Son aquellos trastornos mentales que…

1.  No presentan los síntomas usuales de desconexión con la realidad y amplio alejamiento de la vida social. Las personas pueden desempeñarse laboral y académicamente.
2. Afectan a la percepción del sujeto sobre sí mismo, así como a sus relaciones con el entorno social y familiar más cercano.

Ejemplos: Fobias, trastorno obsesivo-compulsivo, trastorno postraumático…etc

Psicopatía: Son aquellos trastornos mentales que…
1.  Abarcan la manifestación más claramente asociada con la enfermedad mental. Sí presentan síntomas usuales de desconexión con la realidad. Las psicosis habitualmente requieren hospitalización.
2. Sus síntomas clásicos incluyen las alucinaciones, delirios y grave alteración afectiva y relacional, estos trastornos suelen tener un factor orgánico bastante pronunciado.

Ejemplos: Bipolaridad, esquizofrenia, paranoia…etc.

Que una persona tenga una psicosis no quiere decir que sea un psicópata.

Las neurosis y las psicosis tienen en común en que ambas afectan al comportamiento normal de una persona, por eso son trastornos mentales.

Ahora voy a definir algunas de los trastornos mentales más frecuentes.

                                                              Esquizofrenia.

La esquizofrenia es un trastorno mental que normalmente se inicia en la adolescencia, los expertos no están seguros de cuál es la causa pero creen que los genes pueden jugar un papel. Los síntomas pueden ser: los delirios, los pensamientos anormales, alucinaciones, movimientos corporales incontrolados, aislamiento, hablar de una forma que no tiene sentido…etc. Las personas esquizofrénicas tienen una pérdida del sentido de la realidad que deteriora la adaptación social de quien la sufre. Un estudio que se ha hecho recientemente en EEUU afirma que las personas con cociente intelectual alto son menos propensas a desarrollar esquizofrenia.

Un caso de esquizofrenia que he leído en la web es de una mujer que veía seres que no existían y estos seres le decían que hiciera cosas (como atacar a su familia) si quería sobrevivir. La esquizofrenia es una psicosis y un trastorno funcional pues no existen exámenes médicos para diagnosticarla, el psiquiatra debe examinar al paciente y hacerle un diagnostico el cual se realiza haciendo una entrevista al paciente y a su familia.

Los medicamentos antipsicóticos son el tratamiento más efectivo para la esquizofrenia. Éstos cambian el equilibrio de químicos en el cerebro y pueden ayudar a controlar los síntomas. Estos medicamentos, aunque son útiles, pueden causar efectos secundarios. Sin embargo, muchos de estos efectos secundarios se pueden manejar.

                                       

                                                                        Ansiedad.

La ansiedad forma parte de la condición humana y sirve para afrontar situaciones de peligro o riesgo. Sin embargo, cuando es demasiado intensa, se convierte en una fuente de sufrimiento que es necesario controlar. Son varias las causas que pueden dar pie a la ansiedad pero la causa principal es la angustia .Los síntomas son el exceso de nerviosismo, miedo, preocupación o terror y esto hace que una persona se encuentre preocupada, distraída, tensa y siempre alerta. Los trastornos de ansiedad se encuentran entre los problemas de salud mental más comunes. Afectan a personas de todas las edades, incluidos los adultos, niños y adolescentes. Hay muchos tipos de trastornos de ansiedad, con síntomas diferentes sin embargo, todos tienen una cosa en común: la ansiedad se presenta con demasiada frecuencia, es demasiado intensa, es desproporcionada respecto a la situación del momento e interfiere en la vida diaria de la persona y en su felicidad.

La ansiedad es una neurosis muy común y un trastorno orgánico. Los ansiolíticos, el ejercicio y las técnicas de relajación ayudan a curar este trastorno. Este trastorno no solo es el síntoma predominante en los desórdenes que suponen pánico ante situaciones concretas sino también en los trastornos ansiosos generalizados como las fobias o las obsesiones.

Algunas personas piensan que el estrés y la ansiedad es lo mismo pero no es así. La causa de estrés es la presencia de un factor estresante y la ansiedad es el estrés que continúa después de que el factor estresante haya desaparecido.

                                             

                                                                         Paranoia.

También llamado el trastorno delirante. Etimológicamente significa “estar fuera de la propia mente”. Sabiendo que la paranoia no es predecible, se debe estar atento a cualquier síntoma por normal que pueda ser, como los celos exagerados, la tensión nerviosa o la desconfianza.

La paranoia es una enfermedad progresiva y gradual, y puede avanzar muy lentamente. Sin embargo, es necesario estar informados al respecto dado que no es muy común, y los síntomas muchas veces suelen ser atribuidos a otras explicaciones, mientras que la paranoia mina la cordura de la persona.Los psiquiatras definen al paranoico como “una persona que cree que tiene razón y justifica sus creencias. Cualquiera que se oponga a su punto de vista se está comportando mal con ella o, por lo menos, de forma no comprensiva”. Los síntomas de quien es potencialmente paranoico pueden ser más comunes de lo que imaginamos y que creemos dentro de la normalidad, algunos de ellos son: desconfianza exagerada, egocentrismo, baja autoestima, resentimiento, hostilidad con el entorno, delirios, la necesidad de un contrincante, dos conductas diferentes dependiendo de con quien se encuentre, no admiten críticas...etc, por lo que la persona se aísla. La paranoia es una psicosis y un trastorno funcional ya que no puede ser diagnosticada con un examen médico sino que el psiquiatra tiene que hacer un diagnostico al paciente mediante una entrevista.

                                       

                                               Depresión.

La tristeza y la melancolía son dos sentimientos que las personas experimentan en algunos momentos de su vida, pero pueden llegar a ser patológicos para ciertas personas si se convierten en algo duradero. Cuando una persona sufre de tristeza prolongada y severa o síntomas relacionados que afectan a su capacidad para relacionarse con otros, trabajar o afrontar el día a día, la tristeza se convierte en una enfermedad llamada depresión. La depresión puede ser causada por la pérdida de un ser querido por ejemplo o en el caso de los niños una visión triste del mundo por el comportamiento de sus padres.La depresión puede ser diagnosticada porque las personas que tienen depresión muestran niveles muy altos de cortisol (una hormona) y de varios agentes químicos que actúan en el cerebro como algunos neurotransmisores, además de que hay otros síntomas como la pérdida de peso sin haber hecho ningún régimen o el insomnio. Los fármacos antidepresivos y la terapia integrada pueden ayudar a solucionar este problema. También hay muchas formas de prevenir este trastorno, como hacer ejercicio. La depresión es una neurosis y es un trastorno orgánico. La depresión tiene un alto riesgo de suicidio y es el trastorno más común.

                                                

Y aquí queridos lectores termina mi entrada. Escogí este tema porque me pareció muy interesante indagar sobre las enfermedades mentales, pero en realidad es muy complejo por eso intento explicarlo de manera sencilla. En cualquier caso espero que os haya gustado y hasta la próxima entrada, adiós!!

                                                       

3 comentarios:

  1. Uffffff increible no, lo siguiente. Esto es un artículo con buena información y lo demás son tonterias. Es muy largo sí, pero está muy bien redactado y escrito. Quien no entienda mucho qué es un trastorno mental no se va a quedar con dudas :)
    Fenomenal. Un saludo y a seguir con el blog.

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  2. Muy bien. Está bien estructurado, por lo que se lee con facilidad, y es amplio.

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