sábado, 29 de noviembre de 2014

Galileo experimentando.




Pasteur y la generación espontánea.


Buenas tardes lectores de la ciencia! Hoy voy a hablaros sobre la teoría de la generación espontánea, que perduró durante siglos, y qué hizo Pasteur para demostrar que no era cierta.Este tema me parece muy interesante porque lo que hizo Pasteur fue cambiar completamente la idea que tenían las personas de como se originaban los seres vivos. Espero que os guste y aprendáis tanto como lo he hecho yo.


Primero voy a hablaros sobre la generación espontánea, qué es y a quien se le ocurrió. Uno de los primeros filósofos en especular sobre el origen de la vida fue Aristóteles, él pensaba que el calor del sol sobre el elemento podía generar vida espontáneamente a partir de material inerte, puede que fuera a él a quien se le ocurriera la idea de la generación espontánea. 
La generación espontánea está directamente relacionada con el creacionismo porque aunque los seres vivos se generaran espontáneamente de la degradación de materia, tendría que haber una intervención divina.
En la Edad Media, había recetas que decían como crear seres vivos... ahora nosotros pensamos que es disparatado, y lo es, pero antiguamente se creía en la idea de la generación espontánea, es decir, en la teoría que decía que toda la materia viva posee un "principio activo" cuyo cual al estar bajo ciertas condiciones puede originar vida.

                                                                                        


Ahora toca hablar de los importantes experimentos sobre la generación espontánea que se han hecho a lo largo de la historia, y de cómo Pasteur demostró que esta idea era falsa.


Un ejemplo de generación espontánea sería el experimento que el biólogo Jan Baptista van Helmont  (S.XVII) realizó, con el que demostró que supuestamente, se podían crear ratones a partir de una camisa sucia y granos de trigo después de haberlos dejado veintiún días así. Pero este médico no se percató de fijarse en que había otros agentes alrededor que podían haber influido en este proceso o habían podido ser los únicos causantes de ello. Si se hubiera fijado, habría comprobado que los ratones no procedían de ahí dentro, sino del exterior.


                               

No fue hasta principios del S.XVIII cuando un naturalista italiano llamado Francesco Redi hizo un famoso experimento para demostrar que los gusanos no se generaban espontáneamente en la carne podrida, primero puso un frasco con carne y lo dejo sin tapar, luego puso otro frasco con carne y lo tapó, a los días el primer frasco tenia moscas y había huevos en la carne mientras que en el otro frasco no había moscas por ningún lado, llegó a la conclusión de que en el frasco tapado, al no haber aire no había permitido la creación de la vida, así, decidió hacer otro experimento en que añadió junto con los frascos anteriores, uno tapado con una gasa, a los días en ese frasco había moscas alrededor y huevos en la gasa, con lo que concluyó que los gusanos nacían de los huevos de las moscas y no a partir de la carne en descomposición, aun así la idea de la generación espontánea persistió hasta finales del S.XVIII.


                                         



Más tarde, uno de los mayores defensores de la generación espontánea, un cura católico llamado John Needham puso a hervir materia orgánica en un frasco sellado esperando que desapareciera la vida en el frasco después de hervirlo, pero no fue así, porque había sellado mal el frasco. Luego hubo un científico llamado Lázaro Spallanzani que repitió el mismo experimento pero sellando los frascos correctamente y prolongó el tiempo de calentamiento, y cuando revisó el contenido del frasco, seguía intacto, sin microorganismos, además cuando destapó el frasco y lo dejó unos días así, se generó vida. Así se creó un debate entre Needham y Spallanzani.

                                                 



La generación espontánea perduró hasta 1.872 cuando Louis Pasteur volvió al debate de Needham y Spallanzani y  probó con un experimento más elaborado, que la idea de la generación espontánea era falsa. 
                                               
                                           


Pasteur probó formas de permitir el acceso del aire a una infusión de materia orgánica limpia, buscó evitar que los gérmenes flotaran con libertad y que cuando entraran a las infusiones fueran la única fuente de crecimiento allí. Para ello uso tres tipos de frascos: unos sellados herméticamente, otros completamente abiertos y otros abiertos pero con sus cuellos torcidos, esto fue lo que ocurrió…

“He aquí, señores, una infusión de materia orgánica de una limpidez perfecta, límpida como el agua destilada, y que es extremadamente alterable. Ha sido preparada hoy. Mañana contendrá animálculos, pequeños infusorios o copos de mohos. Coloco una porción de esta infusión de materia orgánica en un recipiente de cuello largo, tal como éste. Supongamos que hago hervir el líquido y que después lo dejo enfriar. Al cabo de algunos días, tendrá mohos o animálculos  
infusorios desarrollados en el líquido. Haciéndolo hervir, he destruido los gérmenes que podían existir en el líquido y en la superficie de las paredes del recipiente. Pero como esta infusión se encuentra de nuevo puesta en contacto con el aire, se altera como todas las infusiones.
Ahora supongamos que repito esa experiencia, pero que antes de hacer hervir el líquido, estiro con la lámpara de esmaltador el cuello del matraz, de forma que resulte adelgazado, dejando, sin embargo, abierta su extremidad. Hecho esto, llevo el líquido del matraz a la ebullición, después lo dejo enfriar. Ahora bien, el líquido de este último matraz quedará completamente inalterado, no dos días, ni tres, cuatro, ni un mes, un año, sino tres, cuatro años, pues la experiencia de que hablo ha durado ya este tiempo.
El líquido queda perfectamente límpido, límpido como el agua destilada. ¿Qué diferencia hay, pues, entre esos dos recipientes? Contienen el mismo líquido, los dos contienen aire, los dos están abiertos. ¿Por qué, pues, éste se altera, mientras que el otro no? La sola diferencia, señores, que existe entre los dos recipientes, hela aquí: en éste el polvo que está en suspensión en el aire y sus gérmenes pueden caer por el gollete del recipiente y llegar al contacto con el líquido, donde encuentran un alimento apropiado y se desarrollan. De ahí los seres microscópicos. Aquí, al contrario, no es posible, o al menos es muy difícil, a no ser que el aire sea vivamente agitado, que el polvo en suspensión en el aire pueda entrar en ese recipiente. ¿Adónde va? Cae en el cuello encorvado. Cuando el aire entra en el recipiente por las leyes de la difusión y las variaciones de temperatura, no siendo éstas nunca bruscas, el aire entra lentamente y con suficiente lentitud para que su polvo y todas las partículas sólidas que acarrea caigan en la abertura del cuello o se detengan en las primeras partes de la curvatura."
 –Louis Pasteur.
       
                                                  Frasco cisne.
                       
Esto se debe a que todo lo que hay en el aire excepto su polvo puede entrar muy fácilmente en el interior del recipiente y llegar al líquido. Si Pasteur hubiera agitado el recipiente fuertemente dos o tres veces, al cabo de unos días habría habido animálculos y mohos dentro porque la entrada del aire hubiera tenido lugar bruscamente y hubiera arrastrado consigo el polvo. Queda decir que Pasteur realizó estas experiencias en diferentes sitios y obtuvo los mismos resultados, las mismas conclusiones. Si Pasteur hubiera roto el cuello de los matraces, de los frascos,o si simplemente los hubiera inclinado, a los pocos días habría organismos si la temperatura de los matraces fuera de 20 a 25 grados.

                                            
   

                                                   


Su experimento fue tan convincente que el debate sobre la generación espontánea terminó con Pasteur, y además pasaron 30 o 40 años antes de que la gente empezara a pensar de nuevo sobre el origen de la vida, por lo que su experimento tuvo un gran impacto. Pero aún queda otro interrogante: ¿cómo se convirtió la química de la vida en la biología de la vida? Es decir, es un hecho innegable que los materiales inertes deben haber formado seres vivos al menos una vez, sino fue de forma espontánea… ¿Cómo fue entonces? ¿Cómo se formó la naturaleza?

                           ¿?

Quiero terminar poniendo un vídeo que he encontrado en youtube que es perfecto para entender todo esto, además es muy entretenido porque es con dibujos y es corto, os recomiendo verlo. El primer  minuto habla del creacionismo pero el resto del vídeo es sobre la generación espontánea.

                                           



Y con esto termino, el paso de la idea de la generación espontánea a la demostración de Pasteur de que era falsa, me ha resultado muy interesante, espero que a vosotros también,  me parece sorprendente que hayan tenido que pasar tantos siglos para que finalmente alguien haga la demostración adecuada y definitiva de una hipótesis errónea, pero eso pasa con la ciencia, tiene que pasar mucho tiempo para que se demuestre una idea que contradiga totalmente a lo que creemos en el momento . Espero que os haya gustado…hasta la próxima entrada, adiós!!